¿El propósito? Revertir el deterioro de instalaciones del Sistema de Salud, en pos de la prestación de servicios de calidad superior.
Vetusto, desaliñado, descolorido, lucía hasta la pasada semana el Consultorio Médico de Estomatología radicado en el asentamiento azucarero «José María Pérez». Desde entonces una minuciosa intervención constructiva ha beneficiado así el estado como la imagen del inmueble, apto en breve para acoger a los pacientes que residen en la demarcación.
«Tan pronto se nos propuso la recuperación de la clínica nos presentamos en el lugar para hacer un diagnóstico», explica Yoandy Roche Camacho, Coordinador del Proyecto Camagua, ejecutor de la obra.
«Nos sensibilizamos con las personas que viven aquí, alejadas de la cabecera municipal; para ellas viajar hasta el policlínico para un tratamiento odontológico, importante, pero en ocasiones tenido a menos, podría resultar complejo y por esa razón muchas se despreocupan. La solución era mejorar la consulta ya existente en la zona para que pudiese ofrecer un mejor servicio».
De inmediato comenzó el trabajo: se sustituyó la carpintería, se efectuaron labores de albañilería y de plomería, se optimizaron las instalaciones eléctricas, se incrementó el mobiliario de la sala de espera y finalmente se pintó todo el edificio. «Aún trabajamos en la estética -añade- identificamos cada espacio, para devolver a la comunidad un sitio no solo útil, sino también agradable».
En palabras de la Doctora Yadelky Morffi Cabrera, especialista de Primer Grado en Estomatología General Integral, la consulta contempla el cuidado de la vasta población del consejo popular, incluidos los educandos de las enseñanzas primaria y secundaria del Centro Mixto «José María Pérez».
«Precisamente, por la gran cantidad de personas que visita la clínica, para cuidar de su salud bucal, es que resultaba necesaria esta reparación. El local se encontraba en muy malas condiciones, todas las ventanas, por ejemplo, deterioradas en extremo y se ha logrado un cambio sustancial, con condiciones que garantizan seguridad y confort, tal y como merecen los lugareños del batey y sus alrededores. Así que quiero agradecer, en nombre de todos los que recibimos este beneficio, al Partido y al Proyecto Camagua por un consultorio nuevo».
Esta restauración, emprendida en un corto período de tiempo, supuso un esforzado desempeño de artesanos y obreros, correspondido con la dedicación de los vecinos, quienes contribuyen, entre tazas de café, con la decoración del consultorio mediante la cesión de plantas ornamentales. La gratitud, no obstante, se manifiesta en escenarios de diversa índole; así, el joven Asiel Barrio Reyes, jefe de la Sala de Análisis en el central azucarero, hace pública en redes sociales su alegría por la revitalización del inmueble desde que iniciaron las labores constructivas:
«...un trabajo hecho con amor y apoyando a ese personal que día a día da lo mejor de sí para el bienestar del pueblo, a ellos, a los de las batas blancas, toda la admiración y el respeto que merecen... gracias al apoyo de los trabajadores contratados y artesanos del Proyecto Camagua».
«Para el Proyecto Camagua es alentador participar en iniciativas como esta -refiere Yoandy Roche Camacho- porque además de favorecer al pueblo, podemos servir a Camajuaní. Como ciudadanos es parte no solo de nuestro deber, sino de nuestro derecho».
Con la ejecución de esta alternativa de cooperación, el Sistema de Salud en Camajuaní disuelve una de sus deficiencias, el deterioro de las instalaciones que acogen los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, complemento de un servicio profesional -verdadera clave- que ha de prodigarse con inmaculada calidad.
