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Alianzas de Janler Méndez en Casa8
25 - 09 - 2018 POR :    Johanna Luque Novoa  
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Soy un artista con unos deseos enormes de dibujar, fue la frase empleada por Janler Méndez Castillo (Santa Clara, 1972) al definir las obras que estaba realizando para exponer en septiembre del 2018 en la galería Casa8. En ese afán de curadora, y un poco para enriquecer el ejercicio de la crítica, recuerdo haberle preguntado, haberle cuestionado en más de una ocasión, qué conceptos sustentaban su creación, y volvía a responder, a enfatizar sin tiempo a la meditación: solo tengo muchas ganas de dibujar. Fue entonces cuando comprendí que debía establecer mi propio diálogo con aquellos magistrales dibujos que Janler me iba presentando, ellos tenían vida propia, alma intrínseca y mucho que expresar.

 

Según palabras de Darys Vázquez: Janler dibuja como vive: sin parar. El dibujo es comida, sueño, humor, sexo, sarcasmo. Es un alivio mental para la tensión. Es la primera representación de una idea, algo que nace desde muy adentro como un apunte espontáneo. Así lo piensa.

 

El acercamiento inicial de Janler a las artes plásticas es a través de la caricatura, a partir de su colaboración en el semanario humorístico “Melaito”, dirigido por su padre Pedro Méndez. Heredero de una tradición gráfica, confiesa que es esa vertiente del dibujo el lei motiv de todas sus creaciones, la base que sustenta las ideas que en no pocos casos alcanzan materialización en disímiles soportes artísticos.

 

En el año 2003 se gradúa del Instituto Superior de Arte (ISA), y durante su período de estudiante integró el proyecto pedagógico ENEMA, liderado por Lázaro Saaverdra. Su vinculación a dicho colectivo hace posible la exploración del lenguaje conceptual desde una posición de apertura. Se nutre de una interacción multidisciplinaria que le lleva a continuas experimentaciones ideoestéticas.

 

“Alianzas” es una exposición que deja sentir la herencia de todos los saberes aprehendidos y exteriorizados por Janler Méndez a lo largo de su hacer artístico. La destreza del carboncillo sobre los lienzos en crudo, o del lápiz graso sobre papel negro, dan evidencia del manejo cuidadoso y cabalmente logrado de un creador que pone empeño a su labor. Y suma entonces el matiz lúdico de cada pieza, el tono sarcástico en no pocas escenas y la provocación hermenéutica que apela al receptor.

Dibujos simples que resaltan la sutileza del detalle, amparados en títulos consecuentes, revelan el manejo de un discurso en juego constante con el espectador. Un cerebro que brota de un bonsái o que se confunde con la piel de un Shar Pei; lunas que en sus diferentes fases de estación falsean simulaciones, elementos ausentes de su escena de representación prestos a ser identificados, e imágenes trastocadas que suelen desautomatizar el lenguaje lineal.

Sobresale en esta muestra dedicada al dibujo, la instalación “Perpetua”, lograda en una composición austera que se apropia del espacio ocupado, es una obra cuyas múltiples lecturas diagraman el estrecho vínculo del artista cubano con la realidad que lo circunda.

Se presenta de esta manera la exposición personal más reciente de Janler Méndez en Cuba. Casa8 recibe sus ideas transformadas en dibujos y se une al empeño lúdico de hacer de la creación un divertimento sabio en cuya matriz respire la conceptualización transparente del pensamiento artístico.

Johanna Luque Novoa



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