Sergio Dávila Romero: la luz a través del vidrio |
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| 08 - 02 - 2018 | POR : Geisa Dávila Pérez | Twittear | |||||||
El saber popular dicta que la necesidad es la madre del ingenio; pero es poco probable imaginar que manos y mente acostumbradas a lidiar con la intrincada matemática y el trabajo rudo propios de la ingeniería sean capaces de trasladar tan complicado código al arte, particularmente a la manifestación de vidrio emplomado, donde la creación de vitrales y lámparas demanda sensibilidad y cuidado. Es entonces cuando 24 años de trabajo dedicado y disímiles obras ubicadas, tanto en lugares significativos dentro del país como fuera del mismo, evidencian la consagrada labor artística del artesano santiaguero Sergio C. Dávila Romero.
En 1989, año de finales y comienzos, puso en reposo la profesión resultante de sus estudios universitarios y emprendió el trabajo como restaurador de antigüedades de manera empírica, de la mano de la nunca olvidada colega Janet Ortiz, directora y fundadora de la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales en Santiago de Cuba. Este oficio, unido a la guía del maestro Juan Manuel Rodríguez Martínez, posibilitó desarrollar sus habilidades manuales y aptitudes creativas. Más tarde, los complicados años 90 marcaron el inicio de su labor como artesano, comenzando así a trabajar el metal y el vidrio e iniciando, a partir de 1995, su fructífera carrera como profesional del sector.
Las primeras piezas producidas fueron lámparas y faroles, pautadas en gran medida según los estilos marcados por las antigüedades. Sin embargo, su realización dio un giro a partir de la actualización de las tendencias del diseño, enriquecida por la utilización de los abstractos, los colores vivos, los cortes precisos y curvos, las formas atrevidas y novedosas; así, logró la convivencia de la práctica legítima del ayer con las concepciones renovadoras de estos tiempos. Como resultado del valor de su labor artística se han puesto en sus manos proyectos de alto compromiso, desplegados a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales y la Fundación Caguayo para las Artes Monumentales y Aplicadas, pues los inmuebles agradecen la inclusión de lámparas, mamparas, lucetas, faroles y vitrales al favorecer una iluminación más viva, natural y agradable en los espacios, con motivos específicos de cada encargo y que armonizan con el entorno.
Fragmento extraído del artículo Sergio Dávila Romero. La luz a través del vidrio, publicado en Pauta. Revista Cubana de Artesanía y Diseño. No.4. 2017. Collage Ediciones. Cuba.
Cápsula Promocional de Sergio Dávila Romero
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