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Premios FIART 2017, de fiesta la artesanía cubana (+Video)

17 - 12 - 2017 POR :    FCBC  
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Concluyó FIART 2017, tras diez días de intensas jornadas de trabajo, este año dedicado a la Ciudad Heroica, Santiago de Cuba, y al vidrio como manifestación artística. Este encuentro, esperado ya por los cubanos, ha favorecido el intercambio entre creadores nacionales y del mundo, que han tomado la artesanía como motivo para aproximar culturas, defender tradiciones y apostar por lo novedoso.

El hecho mismo de que FIART se haya logrado mantener, aún en circunstancias difíciles, demuestra la legitimidad de su existencia como una de las vías de la influencia de la cultura en el desarrollo económico-social. La sostenida presencia en la feria de artículos de la artesanía y la pequeña industria procedentes de diversos países del mundo, no solo supone una forma de encuentro comercial que amplía la posibilidad del consumo de calidad para la población cubana, sino que también funciona como puente de amistad y medio de confrontación necesario para artesanos, diseñadores, promotores y demás partícipes en la gestión del producto artesanal y de las Artes Decorativas y las pre-industriales. FIART 2017 es una evidencia de ello.

La Feria otorga premios en tres categorías fundamentales (Producto, Stand y Mueble), y para ello instituye varios jurados, que tienen la responsabilidad de seleccionar aquellas creaciones que se han destacado por su calidad estética y conceptual, y que, fundamentalmente, resuman el espíritu artístico al que se aspira en el contexto de la feria.

El primero de ellos, integrado por la Especialista en Arte y Vicepresidenta de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, Rosa Juampere; la Máster en Gestión de Diseño y Directora de Registro y Desarrollo Profesional de la Oficina Nacional de Diseño, Carmen Gómez Pozo, y presidido por el Artista Visual, Crítico de Arte y Profesor Consultante de la Universidad de las Artes, Manuel López Oliva entregó los premios FIART en la categoría de Productos a:

  1. Taller el Piolín, de Uruguay.Una ingeniosa y lúdica apropiación de las tradicionales calabazas, derivadas en artefactos móviles que se mueven en el espacio real y generan una opción peculiar para la fantasía infantil, algo tan reclamado y necesario, constitutiva de los juguetes

 

  1. Gregorio Jorge Duménigo del Castillo, de Villa Clara. Ese virtuoso y preciso modo de usar conchas y caracoles con fines casi escultóricos y a la vez sacramentales, que estructura íconos de nuestras tradiciones religiosas.

 

  1. Grupo MOSAICOS HABANA, de Georgina María Ravelo López y Yolanda Lanz del Pozo por un muy diversificado uso del mosaico, que origina hermosas composiciones ornamentales, a veces también utilitarias, donde el balance cromático y los símbolos alcanzan sentido lírico.

 

  1. Sergio Dávila, de Santiago de Cuba, por la renovada modalidad en vidrio, de dos y tres dimensiones, con influencia de la abstracción geométrica, provista de un exacto ajuste entre diseño y tecnología del material.

 

Así mismo se otorgaron sendos reconocimientos especiales considerando para ello las consecutivas celebraciones anuales de FIART enlazadas entre sí, las cualidades descollantes en el ejercicio artesanal y neo-artesanal, y la maestría desplegada en su labor a Eduardo Aragonés Martínez y Mayelín Guevara Domínguez, ambos de La Habana.

Se entregaron varias menciones: Por el delicado trabajo con la fibra de malangueta, su factura y el especial cuidado en los detalles, evidenciados en la poesía de sus piezas, a Gloria Nápoles Veranes de Santiago de Cuba; a Irina Fonden Macías, de La Habana, por sus coloridos muñecos nacidos del dominio de la técnica del crochet. La destreza en el manejo del cuero y sus posibilidades, en armonía con herrajes que se integran a la esmerada confección de las carteras de la firma Madariaga Caprichos de Madrid, de España, las multi-cromáticas carteras de Carmen Rosa Pérez Godoy, de Sancti Spíritus así como a Luis Fariñas León, de La Habana por la reutilización y renovación conceptual que logra a partir de la recuperación de las botellas.

El jurado encargado de premiar Diseño de stand y muebles estuvo integrado por Gisela Herrero, Diseñadora de Comunicación Visual; Marilyn Sampera, Historiadora del Arte y Milvia Pérez, Diseñadora Industrial. Tras un proceso de deliberación, y atendiendo a la importancia que reviste el contexto visual en que se enmarca la feria, decidieron entregar un reconocimiento especial a los diseñadores Camila Lima y Alejandro Fornés, quienes asumieron la responsabilidad del diseño gráfico de FIART para esta edición. Avala la decisión del jurado “su adecuación temática, integralidad y calidad formal y funcional de las soluciones, expresada en cada uno de los soportes de la gráfica”.

 

En otro sentido, dentro del apartado de Mueble fueron premiados:

 

  1. BETICO, de Santiago de Cuba.Por reinterpretar los códigos del mobiliario cubano tradicional en un producto de excelente factura, acabado, confort y limpieza formal.
  2. Roberto Ripoll, de La Habana. Por el aprovechamiento de partes y materiales reciclados para elaborar un conjunto que destaca por lo vernáculo y su capacidad de adecuarse a disímiles contextos.
  3. Proyecto Aldecoa, de La Habana. Por el cuidado impecable de los acabados, el empleo de soluciones de uniones y combinaciones de maderas que se integran al lenguaje formal contemporáneo del producto, reafirmando su sencillez, elegancia y versatilidad.

 

Mereció Mención, el proyecto Muebles Carballosa, por la funcionalidad, depuración formal y acabado de sus piezas.

 

En la categoría de stand, salieron triunfadores:

  1. Almacenes Mata. Por el excelente aprovechamiento del espacio, en un concepto que explota la esencia del material a vista, las estructuras y el modo de almacenar los productos, en un diseño formalmente coherente con estos.
  2. Stand de Ripoll. Por la conexión entre soportes y productos, con un diseño en el que se aprovecha de manera óptima el espacio mínimo, en un equilibrio formal y funcional, sin sobrecargar la visual.

 

Recibieron Menciones por la funcionalidad y originalidad de la propuesta el Stand de Conga, de la Fundación Caguayo, y el Stand del Proyecto Zulu.

 

Concluye la feria y un nuevo ciclo de trabajo comienza. Nuevos objetivos marcarán los doce meses que nos separan del encuentro de 2018, que estará dedicado a Villa Clara y al mueble artesanal como manifestación artística.

 

Desde ahora, y hasta el próximo diciembre, el trabajo infatigable será el sino de los artesanos y artistas que concretan en objetos tangibles los más sublimes sueños.

 



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