El ímpetu de los más jóvenes |
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| 04 - 10 - 2017 | POR : Yuris Nórido. | Twittear | |||||||
El salón de arte contemporáneo Post-it, que convoca el Fondo Cubano de Bienes Culturales, se ha consolidado como uno de los espacios privilegiados para la promoción de la obra de nuestros más jóvenes artistas.
La cuarta edición, cuyas obras se exponen en las galerías Galiano, Collage Habana y Artis 718, ha presentado una selección mucho más contundente: temática, conceptual, formalmente hablando.
Más de medio centenar de creadores confluyen en la muestra; llama la atención su variedad.
La curaduría de estas exposiciones colectivas siempre plantea retos, porque es difícil en ocasiones trazar líneas de continuidad, establecer diálogos entre las propuestas.
Pero aquí (sobre todo en la galería Collage Habana) se logró un sugerente emplazamiento.
Desde la figuración más decidida hasta lo esencialmente abstracto, desde el arte conceptual (en realidad todo arte es conceptual) hasta el más lúdico: los jóvenes demuestran que tienen cosas que decir.
De acuerdo, no es que haya discursos absolutamente renovadores, más que de revolución aquí se puede hablar de consolidación: pero la calidad formal, las implicaciones y el trabajo de investigación y reflexión que sostienen a la mayoría de las piezas, dan fe de la vitalidad de una zona emergente de nuestro arte.
Emergente… hasta cierto punto. Porque aquí exponen también jóvenes que ya integran circuitos nacionales e internacionales de exhibición y comercialización.
A lo largo de estos años, Pos-it ha servido de trampolín, pero también de ámbito de legitimación. No reflexionaremos ahora sobre los vaivenes del mercado del arte: digamos sencillamente que algunos artistas talentosos todavía no han recibido la atención que merecen.
Esa es una de las razones de ser de Post-it. Y el panorama reserva buenas sorpresas todavía.
(Tomado de Cubasí)
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