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Encuentro con Eduardo Sosa: “Trovar es desnudar el alma”
07 - 07 - 2017 POR :    Susana Pérez Gil  
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En el aire se respiraba trova. Y es que Eduardo Sosa, el invitado especial de Magda Resik para el espacio “Encuentro con”, es uno de los más fieles representantes de ese género musical cubano. De los recuerdos de su infancia, trayectoria artística, hasta su forma de pensar y sentir Cuba, conversó este elocuente entrevistado con el público presente en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, el pasado jueves.

Eduardito, como cariñosamente le llamaba su familia, creció como un niño común del entorno rural. De la abuela aprendió las primeras canciones. « “Veinte años” de María Teresa Vera fue una de las primeras canciones que aprendí», comentó entre sonrisas nostálgicas. «Antes la gente cantaba más».

La eterna curiosidad que aún le identifica, le llevó a ser un ávido lector. De modo natural llegó la música a su vida, y permaneció para darle sentido a la forma de percibir la realidad y expresarla en sus composiciones.

Músico de oído, empírico, trovador, se define este artista, para quien “la guitarra es un ser vivo”, un instrumento casi mágico, “que abrazas y con el cual creas una relación única”. Para Sosa la creación es un proceso de angustia. “Trovar es denudar el alma”, confiesa.

“El arte no puede ser solo entretenimiento, debe inspirar, hacer pensar”, expresó el trovador. Su obra es el resultado de una posición ante la vida y el contexto donde habita. Por eso, propone que el arte debe trascender lo superficial e incitar a la reflexión.

Cuba fue un tema transversal en su inteligente diálogo. Ser hijo de esta isla, más que un orgullo, es una actitud permanente en su esencia como ser humano. “Me siento cubano”, expresó, pero aquello que lo define como tal, es precisamente la cultura.



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